El lecho de frenado es uno de esos elementos que aunque no es muy habitual en nuestras carreteras, son elementos clave desde el punto de vista de la seguridad vial. Pero, ¿dónde son necesarios realmente los lechos de frenado? ¿se puede proyectar en cualquier sitio? ¿cómo es su diseño? ¿y cómo se señaliza su presencia? Hoy desde el Blog de Aulacarreteras vamos a intentar solucionar todas estas y otras cuestiones acerca del diseño del lecho de frenado en una carretera. Y siempre, según lo establecido en la Normativa actual.
Podemos decir que un lecho de frenado (o “runaway truck ramp” en inglés) es un desvío lleno de grava que tiene como función detener a un vehículo al que se le hayan averiado los frenos en un tramo de pendiente prolongado. Y es en la definición donde nos encontramos el primer condicionante sobre su empleo. Según la Norma de Trazado (3.1-I.C.) deberá considerarse la posibilidad de proyectar un lecho de frenado donde se cumpla simultáneamente las siguientes dos condiciones:
Siendo “i” la pendiente media de la rasante descendente (%), y “l” la longitud del tramo descendente (km). Es decir, la pendiente ha de ser fuerte, y además dicha pendiente ha de ser prolongada.
En cuanto a su ubicación, los lechos de frenado pueden ser adyacentes a la plataforma (lo más habitual) o en estar en una vía de servicio segregada diseñada para tal fin. Hay que tener la precaución de que si se diseña junto a la plataforma de la carretera, la separación entre los bordes de la calzada y del lecho ha de ser como mínimo de 2 metros. El ancho del lecho deberá ser como mínimo de 4,5 metros y generalmente se diseña con una profundidad de 50 cm y se rellena con grava rodada de tamaños comprendidos entre 5 y 10 mm. Aunque no está contemplado por la Norma, actualmente se están haciendo ensayos para el empleo de otros materiales tales como neumáticos usados y troceados debidamente, algo que si cumple su función, puede ser muy interesante desde el punto de vista medioambiental. Estaremos atentos a cualquier novedad que pueda producirse al respecto. Vemos a continuación la definición geométrica en planta tanto del lecho de frenado adyacente a la plataforma, como del lecho de frenado en vía de servicio.
¿Y qué longitud debe tener un lecho de frenado para cumplir su función? Pues lógicamente esta longitud estará en función de la velocidad a la que entren los vehículos en el lecho, algo que viene muy bien definido en la Norma y que vemos en la siguiente tabla.
Estas longitudes indicadas en la tabla, podrán ser incrementadas a razón de un 3% de longitud por cada 1% de pendiente respecto de la horizontal (0%). Por ejemplo, supongamos que tenemos una rasante descendente en la que la velocidad es igual a 100 km/h. Dicha rasante descendiente tiene una inclinación de -2%. Por lo tanto, a la longitud obtenida en la tabla para esa velocidad (115 metros) tenemos que sumarle un 6% por la inclinación de la rasante (2·3%). Por lo tanto la longitud total del lecho deberá ser 115+0,06(115)=120 metros.
Hay que tener en cuenta que un lecho de frenado es una especie de piscina rellena de grava, y que por lo tanto, el agua de lluvia puede acumularse en su interior. Para evitar esto debemos tener ciertas precauciones en el diseño desde el punto de vista del drenaje. El criterio general consiste en disponer una pendiente transversal en el fondo del lecho igual al 2% hacia el exterior, y en la arista baja, disponer un tubo drenante longitudinal de diámetro mínimo igual a 200 mm y una pendiente longitudinal igual a la del fondo del lecho (como mínimo 1% para garantizar el correcto funcionamiento del sistema de drenaje). En el punto bajo del lecho se dispondrá el desagüe del tubo drenante por vertido a un colector a través de una arqueta.
Otro aspecto fundamental para el correcto funcionamiento de un lecho de frenado es la señalización, tanto vertical como horizontal (marcas viales). Se dispondrán señales S-16 a 1000, a 500 y a 50 metros del inicio del lecho de frenado, indicando en un panel complementario dicha distancia. Además, si se estima conveniente, esta señal podrá repetirse a 2 ó 3 km del lecho. En cuanto a la señalización horizontal, el inicio de la zona de frenado se señalizará por medio de cuadrados alternos blancos y rojos retrorreflectantes de lado igual a 90 centímetros (marca vial M-7.11).
Por último, a efctos de protección de sus márgenes, un lecho de frenado tendrá la consideración de carretera, por lo que se dispondrán sistemas de contención de vehículos con los mismos criterios (OC 35/2014).
Y hasta aquí este completo post sobre el lecho de frenado. Un elemento clave desde el punto de vista de la seguridad vial, y cuyo diseño no debe ser tomado nunca a la ligera. Recuerda que si quieres saber más sobre este y otros temas relacionados con la ingeniería de carreteras, tienes a tu disposición los video-tutoriales y cursos de Aulacarreteras.
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